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Todo lo que tienes que saber sobre el ‘‘Queening’’

Dentro del Kamasutra hay al menos 64 posiciones sexuales, pero hay algunas que son las más repetidas -y deseadas- por las personas. Una de ellas, que ha ganado popularidad últimamente, es el queening.

Quizás te estés preguntando cuál es, o quizás ya lo adivinaste por las primeras cinco letras de la palabra, en fin, esta posición se trata de la famosa ‘‘silla de la reina’’. Lo que es una forma elegante de pedirle a tu pareja que se siente en tu cara -o de tu sentarte en la suya-. La persona que está abajo tendrá de primer plano las nalgas de su pareja en su cara, lo que le suma también una posición dominante a la persona que está arriba.

Si bien se ha hablado mucho más de esta práctica en los últimos años, lo cierto es que es una posición que viene del Antiguo Egipto, según Urban Dictionary. “Es un arte antiguo en el que una mujer presiona y frota sus genitales y/o su ano contra la lengua, los labios y la nariz de su subordinado” explican en su web.

¿Cómo hacerla de forma cómoda y segura?

Lo mejor de esta posición es la comodidad para hacerla: solo necesitas que la persona que recibe se acueste recto en una cama, suelo o superficie donde pueda estar cómodx mientras tú te ubicas en cuclillas sobre su cabeza para que puedas frotar el clítoris y labios sobre su boca o nariz.

Hasta aquí se escucha super bien, ahora ¿cuáles son los cuidados que debo tener? Aunque hay muchxs dicen que la forma en la que les gustaría morir es siendo aplastado porque su pololx se sentó en la cara, realmente no lo dicen de forma literal. Primero debemos tener un gesto de seguridad que indique cuando la persona que está abajo necesita respirar o acordar los tiempos para dejarla respirar.

Al sentarte es importante que no recargues todo tu peso sobre la cara. Controla el peso con tus rodillas, así tienes más movilidad y control.

Lo mejor de esta posición es que le da a ambxs muchas posibilidades para jugar: quien está abajo puede manosear los glúteos o hacer movimientos con la lengua para mayor estimulación, mientras quien está arriba puede usar sus manos para tocarse, tomar el pelo de la otra persona, o si está de espalda, puede masturbarla también.

Tal como menciona Gigi Engle, ACS, educadora sexual certificada y autora de All The F*cking Mistakes: a guide to sex, love, and life, el queening “es una posición estupenda para los orgasmos porque se centra en el clítoris, que es la clave para los orgasmos femeninos cisgénero. Hay una sensación de dominio o de ser adorado por tu pareja, que puede ser muy sexy. Realmente subvierte muchas de las narrativas que tenemos en torno a las mujeres que son sumisas a los hombres -en las relaciones heterosexuales cisgénero- porque la mujer está siendo servida y adorada”, explica el portal Men’s Health.

Sin embargo, esta posición no solo puede ser practicada por mujeres cis, también es una buena forma adaptar el nombre de la posición para que sea el ‘‘kinging’’, así cambiarle el género, pero no el placer.

No te olvides de agregar algún lubricante con sabor como los lubricante JO Gelato con sabores premium de postres (el me caramelo salado te encantará), peta zetas para una sensación más explosiva o incluso algún juguete externo como nuestro gran micrófono vibrador o algo más pequeño como la balita vibradora.

Si te sientes un poco más dominante, incluye esposas metálicas o felpudas para la persona que está abajo o algún antifaz para que no pueda ver tu próximo movimiento.


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